Durante el año pasado.
Al finalizar el año, sobre todo, me sentía muy estresada. Corría todo el día, intentando cumplir con todos y por sobre todo con esta gran tarea que me había autoimpuesto de hacerme cargo de la maternidad. Pero esto no era algo así nomás, el hacerme cargo implicaba cosas que disfruté pero que a la vez me estrenaron, implicaban que tenía que pedir favores. Implicaba que no tenía a alguien fijo acá en la casa para las labores domésticas, implicaba que cuando mis pequeños se enfermaban yo debía dejar de trabajar. Y así un sin fin de cosas que genera la toma de conciencia. Al escribirlo así se ve bonito, lo reconozco, pero en la práctica era la locura misma. Era el terminar el día sintiéndome lo peor. Mala madre porque les grité, porque se enfermaron, porque en realidad quería ir a trabajar. Porque la persona que pensé que los cuidaría no podía, por tener que dejarlos encargados, por no trabajar, por cansarme. ¡Por todo! Tuve muchos conflictos con la maternidad, sentía que algo andaba mal, claro jajaja mi propia autoestima, la organización que había confeccionado se desmoronó en septiembre y todo se fue a la punta del cerro. En fin, termino el año y yo sentí que debía darme vacaciones de madre. Jajajaja, siii algo así, que ahora verbalizo, pero en su momento no. Sentí que debía ceder los cuidados, la resolución de conflictos, las pataletas. Todo. A alguien que estuviera despejadito y que además tuviera habilidades. ósea mi compañero. Y todo se fue dando porque el realmente tenía la paciencia necesaria y yo me preocupe de mi trabajo, de hacer almuerzo, de dar desayuno y once y los roles se adaptaron solos. Los niños están súper tranquilos, han disfrutado un montón, los observo y el relajo y el descanso se nota en sus cuerpos. Yo de a poco me fui relajando, la mama gruñona se me quitó, no estoy tan mañosa, puedo mantener la calma harto rato. Y descubro que hace años, muchos años que no sentía esta paz. Estoy ahora nuevamente en la planificación del año. Creo que ahora tengo un plan más sólido. Estoy segura de que la ayuda será la correcta, llegará la persona adecuada. Y todo estará bien. Me siento totalmente preparada para enfrentar este año. Quería contarles eso, para que no crean que la vida es tan color de rosa para mí. Hay sus momentos difíciles también. Pero cuando estoy en medio de ellos trato de rescatar lo bueno. Ahora que ya solucioné el asunto se los cuento. Les comento también que mi Fran ha crecido mucho, sobre todo en cuanto a la dejada definitiva del pañal y me siento tan bien de haberla acompañado de la forma más respetuosa posible. (Reconociendo que había días en que ninguno de nosotros podía más con las lavadas de calzones y potos) Pero así pasaron estos meses y lo logramos. Jajajjaa me siento renovada chiquillas, trabajé estos dos meses harto igual, pero me sentí todo el rato de vacaciones. Así de relax. Me encantó esta nueva versión mía de independencia laboral. Besos que descansen. Cuenten como han sido estos meses con los pequeños en casa y cuáles son los planes para este año. ❤️❤️❤️ besos