Hoy quiero escribir sobre un tema he evitado en la mayor parte de mi carrera,
lo he hecho porque no es fácil, ni hablarlo, ni escucharlo, ni comentarlo, sostener a las familias, a las mujeres. No, no es fácil. Me refiero al "Duelo Perinatal" Entendido como la pérdida de un niño en gestación o durante el parto o durante los primeros días post parto. Resulta que este tema en Chile no está trabajado. No lo trabajamos en ninguno de los sistemas o programas de salud, podría decirse que en el de salud mental…. mmmmmm pero sabemos que nos quedamos cortos. Las situaciones que ocurren en torno al duelo son muy diversas, daré algunos ejemplos de historias que he escuchado de mujeres en la consulta. Generalmente las escucho muchos años después de ocurrido el evento.
1.- Aborto espontáneo del primer trimestre. La mujer llega al servicio de urgencia, por un sangrado o dolor, se confirma durante la atención el diagnóstico de aborto en evolución. La madre es enviada a su casa o se queda hospitalizada dependiendo de las semanas o de las circunstancias asociadas a su estado de salud. Si el profesional que le da el alta es comprensivo frente al proceso es muy probable que le informe con lujo de detalles lo que sucede, que continuará y cuáles son los cuidados que debe tener. Si esta situación no ocurre la mujer sale del centro de salud con muchas dudas e inquietudes relacionadas principalmente con la fertilidad en el futuro. La angustia también invade a esa mujer por la tristeza de perder una gestación deseada, muchas veces esa mujer atraviesa un duelo con todas sus etapas, pero sin acompañamiento debido al pensamiento común de que ella va a lograr otra gestación muy pronto, sin indagar en los sentimientos más profundos de esa mujer. El resto de las mujeres, las que son hospitalizadas, son atendidas dependiendo de las herramientas con las que el equipo que la recibe cuente, me refiero con esto a la capacitación del personal, y también al recurso físico disponible, ya que muchas veces son hospitalizadas en salas donde hay madres y recién nacidos o gestantes, lo que hace muy difícil su estadía en un hospital principalmente por falta de recursos y de protocolos relacionados al duelo perinatal, lo que provoca un choque de emociones entre una madre que recién parió y una que acaba de perder su gestación.
2.- La otra historia que leí una vez con respecto al duelo perinatal es el caso de la madre que al llegar a la urgencia con un aborto en evolución es juzgada por el equipo de salud, debido a que, por alguna razón, alguien llegó a pensar que esa mujer se realizó un aborto en forma ilegal. Aquí la actitud del equipo médico cambió y a esta mujer se le empezó a juzgar por parte del equipo, se le preguntaba una y otra vez si ella lo había hecho, le preguntaban en reiteradas ocasiones porque lo había hecho, con que método lo había realizado, quién lo había realizado, y un largo etc. A esa mujer en esa oportunidad no se le aisló y se le colocó aparentemente a propósito en una sala llena de recién nacidos, no se le administró analgésicos, ni nada. Ella hizo una publicación en la que explicaba las circunstancias de su pérdida y que ella era inocente. En este caso ya hablamos de violencia obstétrica según yo, no sé qué piensan ustedes, pero considero que hay varios temas aquí; a) Relacionado a la parte legal, en la que los personajes dedicados a realizar la investigación son personas que se encuentran fuera del equipo de salud, (obviamente informados por el equipo médico pero con evidencia comprobables, no ideas o pensamientos en base a presunciones) b) por otro lado esta persona llega en un estado de salud que requiere atención médica probablemente por una hemorragia o por mucho dolor, será momento de realizar un castigo además de todo lo que ella está pasando? c) El sistema le presta apoyo psicológico, realiza una derivación protocolar, me refiero a una ya establecida o ¿a esa mujer se le abandona porque se lo merece? Durante mi práctica clínica viví en carne propia una historia muy parecida a esta por lo que puedo decir que por lo menos sucedía. Hay que dejar claro que la conversación y el tema de la violencia obstétrica es mucho más conocido y hay diversos cambios en las conductas de muchos de los equipos en relación con esto.
- Otra historia de la que fui parte hace poco es la de una amiga quien me abrió los ojos respecto a la necesidad de acompañamiento y de cambios en el sistema público y privado con respecto al duelo perinatal. Ella acude a mí, según entiendo por el abandono del sistema de salud. Con ganas de conversar, hablar de su experiencia, resolver dudas con respecto a las causas y si yo puedo ayudar con respecto a buscar algún especialista o algún grupo de apoyo. Ella se encuentra abierta a hablar del tema con quien pueda necesitar ayuda en esta materia, ella quiere un resultado positivo de todo lo que ella vivió. Esto ocurrió en el sistema privado, puedo concluir que ninguna de las historias que conozco le han podido otorgar a la mujer alguna respuesta o una adecuada contención. Muy probablemente cada proceso lleva un largo tiempo de resolución, pero desgraciadamente no hay un trato siquiera adecuado, porque como profesionales no estamos entrenados para enfrentar el duelo. En este caso la pérdida perinatal fue de una guagüita grande, una guagüita que su madre ya podía sentir, un bebé esperado por todo el entorno familiar.
Creo que se puede salir de este trance de profunda tristeza, pienso que es nuestra responsabilidad hablar del tema, hablar del aborto en general y no esperar a que ocurra en nuestro entorno como para conversarlo con las otras mujeres de nuestra familia. Muchas mujeres en su primera gestación se enteran de que eso es un tema habitual del ser humano sólo cuando lo viven, y lo notan porque ahí aparece la amiga, la hermana o la vecina que le dice aaaa yo también lo viví. Es un tema tabú, lo entiendo, pero nos daña, nos dañar al desconocer nuestra naturaleza, nos daña al desconocer el porqué.
Quise hablar de este tema, porque creo que es necesario, quiero saber qué es lo que opinan ustedes, y que experiencias han vivido con respecto a esta triste situación, me gustaría quizás organizar una conversación o un círculo en donde pudiéramos darle una o varias vueltas a estos temas y de pronto aportar un granito de arena para cambiar el sistema, con mucha paciencia, y amor evidentemente. Quizás también conocer la mirada masculina de este proceso o las sensaciones y sentimientos en este acompañar a sus parejas, lo que quieran.
Les mando un abrazo afectuoso a cada uno de ustedes. Saludos