Bueno...

En varias ocasiones he hablado de las temidas circulares de cordón al cuello. Y durante estos últimos partitos, recibí a un pequeño con más bien dos circulares al cuello muy apretadas. Esta situación, aunque sabemos que es muy habitual, no deja de ser preocupante, no deja de ser de cuidado, evidentemente hay una tensión cuando esto ocurre. A este bebé que recibí, le estaba costando pasar por el último tramo del canal vaginal y cuando por fin salió su cabeza, me doy cuenta de que presenta dos circulares, las que no se podían reducir, solo le di espacio para salir y las reduje con el ya afuera. Y el otro partito que viví en la clínica con asistencia médica, también venía con una circular que pudo ser reducida sin problema. Estas situaciones son extremadamente habituales, y necesitan sólo de un buen manejo, hay bebés que en algunas ocasiones no resienten estas circulares y dan las señales necesarias durante el trabajo de parto, a través del monitoreo intermitente de los latidos cardio fetales. El cordón umbilical es una estructura muy especial y protectora de la vida intrauterina y también extra uterina durante los primeros minutos de vida, en donde el recién nacido hace el traspaso a la vida extra uterina, en donde por primera vez llena sus pulmones de aire, en este proceso de transición, se necesita una base de sostén que asegure la entrega de oxígeno para este recién nacido que está aprendiendo a respirar, es por esto que el cordón umbilical sigue latiendo post nacimiento del niño o niña, para ejercer ese rol de protección y es extremadamente importante no cortarlo sobre todo si este bebé nació un poco deprimido o incluso si necesitara reanimación. Por otro lado, el cordón tiene una gelatina por fuera del lumen de las dos arterias y una vena que viene a proteger del colapso a este cordón permitiendo en todo momento el traspaso de nutrientes y oxígeno de madre a hijo/a.