Llego el día.

Siento que la conmemoración hoy es diferente, debido a la situación actual de nuestro país. Es más necesario que nunca que nos movilicemos en demanda de nuestros derechos. En lo personal marcho hoy y apoyo la causa feminista porque soy mujer y porque tengo una hija. Quiero que ella sea lo más libre que pueda, quiero que ella camine por las calles con seguridad y tranquilidad. Quiero que su felicidad no sea limitada por el machismo, el patriarcado y por el deber ser. Quiero que no sea víctima de violencia de género. Quiero que jamás viva ningún tipo de agresión sexual, quiero que cada vez que salga, tenga la tranquilidad que va a llegar a su casa sin novedad. Hoy es el día internacional de la mujer, pero no por eso me puedo olvidar de mi hijo mayor. Con quien tengo también un inmenso compromiso. Desde el entendimiento, del respeto por los otros y las otras. Que entienda los límites, que los reconozca y respete. ¡Que entienda y aplique que el NO ES NO! Entre otras cosas. Hoy marcho por una sociedad más justa, hoy marcho para no tener que seguir escuchando todos los días que una mujer murió a manos de un MACHO asqueroso, marcho para que nos respetemos independiente de nuestras creencias y de nuestras preferencias sexuales. Marcho para que nos empecemos a reconocer como personas. Hoy la realidad es que por el solo hecho de ser mujeres estamos en desventaja. Por el solo hecho de tener genitales femeninos podemos morir por violencia de género, podemos ser abusadas sexualmente, con una estadística mayor, podemos ganar menos por el mismo trabajo. Podemos ser víctimas de trata de personas, prostitución, etc. Ser mujer no es fácil, sin embargo, es hermoso ver como sostenemos este mundo físico y emocional, es hermoso como cambiamos las cosas y es hermoso ver que despertamos y que ya no nos callamos ¡NUNCA MÁS!